Son várices en las venas del ano (venas hemorroidales)

¿Cómo saber si las padezco? suelen manifestar alguno o varios de estos síntomas: Sangrado indoloro al defecar, dolor o molestias tanto al defecar como incluso al caminar o sentarse, comezón, inflamación e irritación en la zona perianal, aparición de un bulto cerca del ano.

La hemorroidectomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio en el cual se extirpan los contornos hemorroidales existentes, éste procedimiento se puede realizar mediante anestesia local, lo cual la vuelve una cirugía segura, eficaz y definitiva.

Son pequeñas bolsas que se abultan en el colon o en el intestino grueso. Si tiene estas bolsas, usted tiene una afección llamada divertículos. Cuando una o más de estas bolsas se inflaman o se infecta, el trastorno se llama diverticulitis.
Síntomas: Dolor que puede ser constante y persistente durante varios días, El dolor se suele sentir en la parte inferior izquierda del abdomen, Náuseas y vómitos, fiebre, sensibilidad abdominal, estreñimiento o con menos frecuencia, diarrea.

Los casos leves pueden ser tratados con antibióticos. La cirugía se reserva para los pacientes con diverticulitis recurrente, complicaciones o ataques graves cuando hay poca o ninguna respuesta al medicamento. También se requiere cirugía en las personas que presentan una sola hemorragia grave debida a la diverticulosis, o con hemorragias recurrentes.

Comienza en el intestino grueso (colon) o en el recto (parte final del colon). Otros tipos de tumores pueden afectar el colon. Estos incluyen el linfoma, los tumores carcinoides, el melanoma y los sarcomas. Estos son poco comunes.

Síntomas: Sensibilidad y dolor abdominal en la parte baja del abdomen, sangre en las heces, diarrea, estreñimiento u otros cambios en las deposiciones, heces delgadas, pérdida de peso sin ninguna razón conocida. Dependerá del estadio en el que se encuentre la enfermedad, pero en general consiste en cirugía para extirpar la zona del colon afectada

Es un corte en la parte interna del recto (conducto anal) que causa dolor durante la evacuación intestinal. Las fisuras anales son un problema común que afecta a personas de todas las edades.

El tratamiento quirúrgico incluye la extirpación de una pequeña parte del esfínter anal, que elimina el dolor y mejora el proceso de cicatrización. Este procedimiento es, al igual que todas las cirugías, asociado con algunos riesgos potenciales.

Un absceso es una cavidad llena de pus que resulta muy dolorosa en la región del ano. Los abscesos son secundarios a la infección de las criptas o glándulas de moco en el ano y pueden tener como consecuencia la formación de fístulas.

El tratamiento del absceso debe ser darle salida al pus (drenar el absceso), tras esta intervención el dolor desaparece prácticamente en su totalidad al reducirse la presión causada por el pus. El examen físico demuestra inflamación local, piel roja y dolorosa a la palpación, dura o fluctuante.

En otras ocasiones, se observa secreción purulenta en el ano si el absceso está drenado por el orificio interno, ubicado en el conducto anal.

La fístula es consecuencia del bloqueo de la salida de alguna de las glándulas anales, de modo que primero se forma un abceso que acaba por romper la piel de la zona perianal estableciendo una conexión anómala con la superficie interna del canal anal y a través de la cual se puede legar a producir la salida de heces. No causan dolor, salvo en casos en que el absceso que la origina es ecurrente, pero sí irritación o picor a causa del pus que exudan.

Generalmente es necesario realizar una cirugía para tratar una fístula anal.